La entidad aclaró que dicho patógeno es de circulación endémica en la nación y que se halla principalmente en regiones selváticas o boscosas.
Explicó asimismo que la transmisión perinatal no ha sido comprobada, pero por el antecedente de lo ocurrido con el zika entre 2016 y 2018, la Organización Panamericana de la Salud recomienda seguir a todas las mujeres gestantes que hayan sido diagnosticadas con oropouche como medio de verificación.
En el caso colombiano, solo dos mujeres gestantes fueron positivas y sus hijos no presentan presentado alteraciones hasta el momento, comunicó además la nota.
También aseguró en su comunicado la institución que se fortalece la vigilancia especialmente para las zonas donde se detectó la enfermedad, como el Amazonas, donde se reportó el 94 por ciento de los casos identificados en el país.
El director general del INS, Giovanny Rubiano explicó que “las medidas para la prevención y el control de la infección causada por el virus de oropouche se mantienen activas y están vinculadas a la vigilancia y acciones de prevención que usamos actualmente para el control del dengue y otros arbovirus”.
El INS continuará con la vigilancia activa por laboratorio y hace un llamado a la comunidad para disminuir o mantener limpios los depósitos de agua en sus entornos, que a su vez modifica la cantidad de vector (mosquito) potencial en nuestras comunidades, pidió.
Según detalló por su parte el director de vigilancia en salud pública del INS, Franklyn Prieto, la vigilancia del dengue permite la detección de los casos de oropouche, ya que ambas enfermedades tienen síntomas muy similares.
Cuando se descarta dengue en las muestras recolectadas en las zonas donde está en circulación, el INS ha pruebas para otros virus como son zika, chicunguña, fiebre amarilla, luego oropuche y mayaro, aclaró.
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