Biden expresó su preocupación en una entrevista concedida a CBS News, en la que tuvo un desliz, pero enseguida se corrigió para especificar: «Quiero decir, si Trump pierde, no estoy nada confiado”.
“Va en serio lo que dice, no le tomamos en serio, va en serio: todo eso de que, si perdemos, habrá un baño de sangre, tendrán que ser unas elecciones robadas», añadió el mandatario en su primera entrevista desde que puso fin a su campaña por la relección el pasado 21 de julio.
En el adelanto de la conversación, que debe emitirse íntegra el próximo domingo, el actual ocupante del Despacho Oval dijo que Trump se estaba preparando para impugnar otra vez los resultados electorales en noviembre, como ya hizo en 2020.
«Mira, lo que están tratando de hacer ahora en los distritos electorales locales donde la gente cuenta los votos… están poniendo gente en los estados que van a contar los votos, ¿verdad?», apuntó Biden al recalcar una idea que ya planteada antes de que «no puedes amar a tu país sólo cuando ganas».
En marzo, el exgobernante insinuó que ocurría «baño de sangre» si perdía los comicios que tendrán lugar aquí en menos de tres meses, lo cual podría ser una señal de que alimentaría la violencia política.
La campaña electoral dio un vuelco con la entrada de la vicepresidenta Kamala Harris en la carrera demócrata, luego de la renuncia de Biden.
Durante un mitin en Filadelfia la víspera, la candidata dio a conocer a su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, con quien inició una gira que incluyó a Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Arizona, Carolina del Norte y Nevada el resto de la semana.
Este miércoles el dúo Harris-Walz participó en concentraciones masivas en Eau Claire, Wisconsin (donde también hizo escala JD Vance, el candidato republicano a la vicepresidencia), Detroit y Michigan.
La vicepresidenta logró capitalizar el entusiasmo en las bases del Partido Demócrata en poco tiempo y recaudó solo ayer, después de anunciar a Walz, unos 36 millones de dólares, previamente alcanzó los 310 millones en apenas tres días.
En estos momentos, Harris aventaja al expresidente por segunda semana consecutiva en una encuesta de The Economist/YouGov.
El sondeo, realizado entre el 4 y el 6 de agosto, arrojó que la demócrata está por delante del republicano por dos puntos entre los votantes registrados, 45 por ciento frente al 43.
La semana anterior, Harris recibió 46 por ciento de apoyo y 44 por ciento Trump, entre los electores registrados en la misma encuesta.
Cuando ella entró en la contienda presidencial, Trump afirmó que podría vencerla más fácil que a Biden.
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