En Cuba, cuyos tabacos son considerados los mejores del mundo, estas láminas, con un grosor que va de 0,3 a 0,7 milímetros, se usan para envolver individualmente los puros dentro de un estuche metálico o separarlos en cajas, precisó la publicación.
A fuerza de ingenio, añadió, un emprendedor cubano logró levantar la única empresa privada en la isla que vende las finas láminas de cedro para envolver y conservar los famosos puros de este país, ahorrando un gasto por su importación.
“Laminados Concepción” es productor local y el único proveedor del Estado de estas finas láminas para sus famosos habanos. Esta fábrica, con unos 15 trabajadores, ahorra al país un millón de dólares al año por concepto de importación, según dijo Alexis Concepción, de 56 años y propietario del próspero negocio.
El aroma cálido y con notas dulces del cedro invade el local, ubicado en el municipio tabacalero de Cabaiguán, 380 kilómetros al este de La Habana. Largos pliegos de madera cuelgan en tendederos esperando secarse para la confección de las láminas.
En el mundo existen máquinas similares, pero que fabrique la lámina exactamente, recortada por ella, a la medida, esta es la única, comentó Concepción.
Actualmente, publicó el diario, el emprendimiento vende al Estado toda su producción, ampliamente demandada por una industria que en 2023 generó al país 721 millones de dólares.
Nuestras láminas son reconocidas por su calidad, que es incluso superior a las que Cuba importaba antes, detalla Yarisel, la hija de 28 años de Concepción y socia de la compañía.
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