Tal situación ocurrió debido al fortalecimiento del dólar estadounidense y de los rendimientos de los bonos del Tesoro, mientras que los operadores esperaban nuevas señales para calibrar la magnitud del probable recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) en septiembre.
El oro al contado bajó 0,2 por ciento, hasta los dos mil 385,60 dólares la onza. Los futuros del oro estadounidense retrocedieron 0,3 por ciento, a dos mil.425,30 dólares.
La caída del oro puede verse limitada por la tensión en el Medio Oriente y la persistente preocupación por la recesión mundial, mientras los mercados esperan nuevos datos económicos que aclaren la situación en Estados Unidos, añadieron analistas.
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