Está regresando al municipio Waterloo, en Bélgica, declaró Jordi Turull, secretario general del partido Junts per Catalunya, al referirse a Puidgemont, quien estuvo en la capital catalana, después de siete años de ausencia para evitar ser apresado en este país.
De esa forma, el exdirigente de Generalitat regresa al país que lo acoge desde 2017 y desde donde logró, incluso, postularse en su momento como diputado de la Eurocámara, recuerda la prensa en esta capital.
Luego de un breve discurso de apenas cuatro minutos en una céntrica plaza en Barcelona, Puidgemont se ligó con la multitud y desapareció sin dejar rastro ni posibilidades para que los gendarmes pudieran arrestarlo.
El exdirigente catalán, prófugo de la justica española y organizado de un referendo de soberanía en 2017, pasó dos días en Barcelona, sin ser visto, antes de su breve intervención en vísperas de la investidura de la nueva dirección de la jefatura de la mencionada comunidad.
Sin embargo, el jefe de los Mossos d´Esquadra, Eduard Sallent, señaló que no se podía creer todo lo que se diga y estimó que el político con orden de captura aún no ha salido de esta nación.
Una ley de amnistía, aprobada después de varios días de debate y con fuerte oposición de partidos de derecha, en un principio parecía amparar el regreso a España de Puidgemont.
Sin embargo, el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, descartó perdonar el delito de malversación y mantuvo la orden de detención contra el exdirigente catalán.
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