Estos se ubican en áreas cubiertas por las dos grandes empresas eléctricas nacionales (Eegsa y Energuate), explicó el presidente de la Asociación que los agrupa, Ottoniel Alfaro.
Están asimismo en donde las municipales de los departamentos de Quetzaltenango y de Jalapa, detalló el ejecutivo, citado por el diario local Prensa Libre.
Se trata de empresas, entidades y hogares con los equipos necesarios, los que en 2023 en número representaron un crecimiento del 38 por ciento respecto al 2022, amplió.
Señaló que ya los autoproductores de energía (también a partir de biomasa, eólica, geotérmica e hidráulica) solicitan la creación de un mercado minorista, así como la actualización de normativas y revisión de cobros.
En la Asociación de Autoproductores con Energías Renovables de Guatemala vemos que cada miembro fue héroe oculto en esta última sequía porque suplieron muchos megavatios y evitaron un mayor efecto de la crisis, reflexionó Alfaro.
Sobre las demandas de este sector de autoproductores, el presidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, Luis Ortiz, expresó que analizan la normativa indicada y según un cronograma prevén tenerla en diciembre venidero.
Hay aspectos comerciales, pero igualmente factores técnicos, por lo que lo correcto es evaluar los efectos de manera integral, añadió.
Mencionó a los Generadores Distribuidos Renovables y precisó que entre estos y los autoproductores existen alrededor de 50 mil consumidores que generan energía.
“Cuando el número era pequeño no había dificultades, pero cuando es una cantidad muy grande, incluso hay efectos sobre la red”, describió Ortiz.
A mediados de marzo pasado Guatemala declaró en emergencia el sistema eléctrico por el fenómeno climático El Niño, hasta la llegada de las lluvias a inicios de junio.
El Ministerio de Energía y Minas confirmó que la transición energética en el país seguía en marcha y le apostaría al uso de las renovables.
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