En sesiones que iniciaron ayer y culminarán mañana, los comparecientes asumen su participación en los crímenes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y ante organizaciones de familiares de víctimas, quienes pidieron que las declaraciones garanticen la reconciliación y la no repetición de los mal llamados falsos positivos.
“Ante la sociedad colombiana se reconoce que el Ejército colombiano fue responsable de un patrón de ejecuciones extrajudiciales en esta región”, expresó Sebastián Escobar, abogado del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y representante de las víctimas.
Citado por RTVC Noticias, declaró que espera que el reconocimiento sea motivo para la reflexión por parte de la ciudadanía y para que esos hechos no vuelvan a ocurrir.
En tanto, el magistrado de la JEP, Alejandro Ramelli, reveló que con implicación del Ejército en los últimos 30 se reportan 157 asesinatos con 307 víctimas, entre las cuales 22 son menores de edad y nueve mujeres.
Por esos crímenes, de acuerdo con el funcionario, se determinó la existencia de al menos 640 presuntos responsables.
El excomandante del batallón Cacique Pigoanza, que tenía presencia en el departamento donde ocurrieron los hechos, e imputado como máximo responsable, narró ante la Sala de Reconocimiento de la JEP cómo fue su participación en los falsos positivos.
“Yo, como comandante, les ordené a algunos informantes que tomaran contacto con algunos grupos armados al margen de la ley y lograr algún acercamiento, para que las víctimas fueran llevadas a los pelotones y poder cagarles la vida”, admitió.
Entre los comparecientes hay 28 máximos responsables por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Los militares, que aceptaron por escrito la culpabilidad, pertenecieron a la novena brigada del Ejército Nacional, según divulgó la JEP.
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