Durante un acto en su honor, los representantes de la nación caribeña cumplieron un minuto de silencio y colocaron ofrendas florales en la embajada y en una losa conmemorativa en la plaza Barrancas de Belgrano, cerca de donde se llevaron a los jóvenes.
Hoy homenajeamos a dos mártires del servicio exterior, secuestrados por varias decenas de soldados. Para esa operación viajaron desde Estados Unidos un agente de la Agencia Central de Inteligencia y el connotado terrorista Guillermo Novo, quienes tenían la orden de torturar y asesinar a nuestros diplomáticos como parte del terrorismo de Estado enmarcado en la Operación Cóndor, señaló el segundo jefe de la misión de la isla, Leonardo Baster.
Además, recordó a varios argentinos que trabajaban en la embajada y sus familiares, quienes también fueron víctimas de la dictadura.
Lo ocurrido es parte de un plan estructurado contra las misiones cubanas en el exterior y se suma a numerosas agresiones contra nuestro país. Esta es una fecha para recordar quién es el enemigo histórico de la Revolución y de lo que es capaz. También debemos resaltar el ejemplo de esos dos jóvenes. Sus restos fueron inhumados y se encuentran en su tierra natal. Los tanques donde fueron hallados están en el Memorial de la Denuncia, en La Habana, afirmó.
Cejas y Galañena fueron secuestrados en 1976 y más tarde los asesinaron en el centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti, uno de varios que funcionaron como lugares de exterminio en esta nación durante el régimen militar.
Casi cuatro décadas después, en junio de 2012, fueron hallados los restos de Galañena en un tanque metálico de 200 litros relleno con cemento, en un predio abandonado de la localidad bonaerense de Virreyes.
Un año más tarde fueron encontrados los de su compañero.
En noviembre pasado, la Secretaría de Derechos Humanos colocó una placa en la embajada cubana en homenaje a las víctimas de la dictadura argentina y como parte de la señalización de sitios para denunciar el terrorismo de Estado.
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