Por Julio César Mejías, enviado especial
Exactamente el 3 de agosto de 2021, sin público como secuela de una Covid-19 aun latente en la geografía universal, Warholm se convirtió en el primero de la historia en bajar de los 46 segundos en los 400 metros con vallas, que recibió por tanto escasos aplausos en el estadio Nacional de Tokio.
El atleta nórdico detuvo el cronómetro digital exactamente en 45.94 segundos, 76 centésimas mejor que el tiempo (46.70) con el cual había borrado unas semanas antes en Oslo, la capital noruega, el añejo primado de 46.78 estampado en Barcelona 1992 por el estadounidense Kevin Young, quien había heredado la cima del mítico Edwin Moses.
Sus rivales también corrieron por debajo de la marca de Young, pero debieron contentarse con la plata y el bronce: Benjamin (46.17) y Alison (46.72).
Ahora llegan al Stade de France en esta cita bajo los cinco aros de París 2024 con similar objetivo y registros en la actual temporada que invitar a soñar con otra final espectacular, y quien sabe si de récord.
Benjamín exhibe lo mejor de la temporada (46.60), por delante de Alison (46.63), que lo consiguió en el tradicional Bislett Games de Oslo, donde se impuso por poco al anfitrión Warholm (46.70).
De los tres, el brasileño es el único que logró mejorar aquellos registros alcanzados bajo el silencio en Tokio: Alison ganó una gran carrera en el Mundial de Eugene 2022 con 46.29 segundos, en la cual el nórdico apenas fue séptimo, tras llegar a la cita mermado por lastimaduras y lógicas insuficiencias físicas.
Warholm, que ya había conquistado los Mundiales de Londres 2017 y Doha 2019, retomó la corona en Budapest 2023, con Alison quinto tras retornar de una cirugía en el menisco lateral de su rodilla derecha. Benjamin escoltó al noruego en las primeras mencionadas citas y fue bronce a orillas del Danubio: no ha logrado la cima ante sus rivales.
El llamativo tartán morado del Stade de France los espera para una nueva batalla de a tres, salvo que Kyron McMaster —personal de 47.08 segundos, precisamente conseguido en Tokio 2020—, de las exóticas Islas Vírgenes Británicas, o el jamaicano Roshawn Clarke (47.34) logren mejorar muchísimo lo mejor de por vida.
También estarán el estonio Rasmus Magi (47.62), el francés Clement Ducos (47.69 logrado este año) y el veterano qatarí Abderraman Samba, bronce mundial en Doha 2019 y personal de 46.98 segundos, tiempo registrado aquí en París en 2018, pero quien apenas bajó de 48 en la actual temporada (47.98).
La final en París 2024 está marcada en rojo y bien pudiera el coloso de Saint Denis despedir otra noche con estruendos, sin los demonios de la pandemia que asordinaron la espectacular carrera de tres años.
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