Este episodio aconteció en la localidad de Croix-des-Bouquets, a 12,4 kilómetros al noroeste de esta capital, cuando la banda criminal 400 Mawozo arremetió contra el recinto que albergaba a más de 50 infantes con necesidades especiales.
Ellos ya debilitados por su condición tuvieron que huir para poder salvar sus vidas, sus maestros no pudieron hacer nada y luego caminaban buscando de manera desesperada refugio y protección para esos menores.
«La situación en Croix-des-Bouquets se ha deteriorado de manera alarmante, y los derechos de los niños, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad, son violados sistemáticamente», subraya la fundación en su nota de prensa divulgada por el diario Le National.
El texto recuerda que la protección de los menores de edad es un deber inalienable del Estado haitiano, de conformidad con la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, ratificada por la nación caribeña.
Este reciente acto de violencia demuestra una vez más que los infantes en Haití son víctimas de la inseguridad, señaló la fundación Zanmi Timoun.
El ataque -alertó la entidad- dejará profundas secuelas en los niños, que ahora sufrirán un trauma psicológico con repercusiones potencialmente duraderas.
La fundación Zanmi Timoun exigió medidas para que el gobierno garantice la paz, y mejore las condiciones de vida de los niños sordomudos y sordociegos del Instituto Monfort.
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