El manual, de unas mil páginas, es una especie de lista de deseos en caso de que Trump logre volver a la Casa Blanca, y aunque el aspirante republicano intenta desentenderse del plan, se afirma que el contenido del documento incluye políticas que se consideran ampliamente alineadas con su visión de gobierno.
De acuerdo con dos encuestas de YouGov realizadas para el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Massachusetts y The Economist en las últimas dos semanas, entre el 70 y el 80 por ciento de los estadounidenses escuchó hablar del Proyecto 2025.
El tanteo de YouGov/The Economist arrojó que el 47 por ciento pensaba que Trump apoyaba al menos un poco el plan, en tanto un 45 por ciento opinó en un estudio de Navigator Research que el programa «describe con precisión lo que Trump representa».
Las pesquisas de Navigator también compararon las actitudes de los entrevistados hacia el proyecto a fines de junio y mediados de julio, y determinaron que se hizo más conocido y a la vez menos popular entre los estadounidenses de todo el espectro político.
Los criterios desfavorables sobre el Proyecto 2025 aumentaron más entre los demócratas, para quienes la favorabilidad neta del plan disminuyó nada menos que 36 puntos porcentuales, arrojó la investigación.
Pero también resulta interesante que se volvió menos popular entre la proporción más pequeña de republicanos que habían oído hablar de ese tema.
Por ejemplo, la favorabilidad neta del Proyecto 2025 descendió nueve puntos entre quienes se identificaron como partidarios del movimiento trumpista MAGA (Make America Great Again) y 17 puntos entre otros republicanos.
En lo que respecta a las políticas específicas del Proyecto 2025 que desagradan a los estadounidenses, la encuesta de la Universidad de Massachusetts encontró que una mayoría de los encuestados estaba en desacuerdo con políticas como «despedir a miles de empleados federales y reemplazarlos con personas designadas leales al presidente».
Además, rechazaron «reducir las protecciones federales de los derechos civiles para las personas lesbianas, gays y transgénero».
El discurso de campaña de la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris está atacando por el flanco del Proyecto 2025 a su rival.
Pese a las afirmaciones de Trump de que nada sabe sobre el polémico manual, su candidato a vicepresidente, el senador por Ohio JD Vance, escribió el prólogo de «Dawn’s Early Light» (La primera luz del alba), un libro de Kevin Roberts, presidente de la Fundación Heritage, que es toda una apología al proyecto.
El texto tenía programada su presentación el 24 de septiembre y la aplazaron hasta después de las elecciones de noviembre.
“Nunca antes una figura con la presencia y la estatura de Roberts dentro de la derecha estadounidense había intentado articular un futuro genuinamente nuevo para el conservadurismo”, escribió Vance en la introducción.
“La Fundación Heritage no es un puesto cualquiera en el Capitolio; es y ha sido el motor de ideas más influyente para los republicanos, desde Ronald Reagan hasta Donald Trump”, subrayó.
El martes, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, el recién electo compañero en el binomio de Harris, se refirió al nexo de la fórmula republicana con el Proyecto 2025 al hacer su debut ante miles de personas en un mitin en Filadelfia, Pensilvania.
«Vance literalmente, literalmente escribió el prólogo para el arquitecto de la agenda del Proyecto 2025», puntualizó Walz.
Sin embargo, Trump sostiene que el plan no tenía «nada que ver» con su mandato y que si bien «muchos de los puntos están bien», muchos otros «son absolutamente ridículos».
«No tengo idea de quién está detrás de esto», aseguró a principios del mes pasado y más adelante alegó que cualquier asociación entre él y ese proyecto era «desinformación».
Durante una parada de campaña en Eau Claire, Wisconsin, Vance distanció a la campaña de Trump del Proyecto 2025.
“Creo que lo que dijo el presidente Trump es que el Proyecto 2025 no representa la agenda de la campaña de Trump, y no es así. Donald Trump representa la agenda de la campaña de Trump”, enfatizó el prologuista en su trabalenguas al insistir que “nadie habla por Donald Trump”.
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