Mediante un documento, el ejecutivo libanés condenó el ataque israelí a un edificio residencial en el suburbio sur de Beirut el pasado 30 de julio, en el contexto de la masacre en Gaza y aumentó el riesgo de expandir la guerra a toda la región.
En este escenario, el gabinete levantino ratificó su compromiso con la seguridad de sus ciudadanos y se reserva el derecho a la autodefensa de conformidad con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Al mismo tiempo, consideró que reducir la escalada es la forma más adecuada de evitar una espiral destructiva de violencia que será más difícil de contener.
En este punto, reclamó a la comunidad internacional desempeñar un papel decisivo e inmediato para calmar las tensiones y frenar la actual agresión israelí contra Líbano.
Al divulgar su enfoque para restaurar la estabilidad, el gobierno informó que los bombardeos de Tel Aviv provocaron importantes pérdidas de vidas y medios de subsistencia, así como la destrucción de infraestructura y afectaciones en tierras agrícolas y el desplazamiento de más de 90 mil ciudadanos.
Sobre este tema, detalló que el gobierno libanés está desarrollando un plan para reconstruir las ciudades y pueblos afectados y restablecer los medios de vida, tras 10 meses de devastación en el sur del país.
La nación insistió en la implementación plena y equitativa de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU para reducir o cesar inmediatamente las acciones provocativas, mitigar los riesgos y proteger a los civiles.
En este sentido, indicó que durante más de 17 años desde 2006 Israel violó las disposiciones de la 1701 mediante su continua ocupación del territorio libanés, la violación del espacio aéreo nacional y posturas agresivas y amenazantes por parte de actores políticos y militares de la entidad.
Al respecto, el gabinete libanés destacó la importancia del apoyo internacional a la misión de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas y reafirmó su compromiso de trabajar estrechamente con el comando de paz.
En el camino a seguir, puntualizó que los recientes entendimientos sobre las fronteras marítimas son un testimonio de la palabra de Líbano con las negociaciones y la resolución de disputas por medios pacíficos.
Respecto al aumento del personal de las Fuerzas Armadas, el gobierno puntualizó la importancia del apoyo financiero, capacitación y asistencia técnica para mejorar las capacidades de la institución castrense.
De cara a la próxima etapa, el Ejecutivo está dispuesto a interactuar nuevamente y desempeñar su papel con el objetivo de reducir la escalada, al tiempo que enfatizó su compromiso para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y la soberanía e integridad territorial del Líbano.
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