De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, la parte asiática destacó la importancia de Irán como un país influyente y reafirmó la asociación estratégica integral entre los dos países.
Bagheri presentó la posición de su nación respecto al asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, y subrayó el compromiso de Teherán con la defensa de su soberanía, seguridad e integridad territorial.
Según Xinhua, el Canciller interino agradeció a China por su postura justa en el conflicto entre Israel y Palestina, al tiempo que expresó la esperanza de que Beijing desempeñe un papel aún más importante en la promoción de la seguridad en el Oriente Medio.
Wang Yi reiteró que el gigante asiático defiende la justicia y apoya a todas las partes en la defensa de sus derechos legítimos, particularmente el derecho de Palestina a restablecer su legitimidad nacional.
El jefe diplomático condenó enérgicamente los actos de asesinato, calificándolos como una violación grave de los principios fundamentales de las relaciones internacionales y un atentado contra la soberanía, seguridad y dignidad de Irán.
En opinión de Wang Yi, estas acciones socavan el proceso de negociación para el alto el fuego en Gaza y afecta la paz y estabilidad en la región.
El canciller chino instó a la comunidad internacional a unirse para presionar a las partes en conflicto a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y llamó a crear las condiciones necesarias para un cese al fuego completo y permanente en Gaza.
Asimismo, expresó el apoyo de China a los esfuerzos de Irán por defender su soberanía y dignidad nacional, así como su compromiso con la estabilidad regional, al tiempo que subrayó la intención de mantener una estrecha comunicación con Teherán.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió recientemente que un posible ataque por parte de Irán contra Israel podría registrarse en las próximas horas.
Teherán advirtió que no busca una escalada de hostilidades en la región, pero que es necesario “castigar” al Estado dirigido por Benjamin Netanyahu luego del asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, que ocurrió durante una visita de este a la República Islámica.
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