En el Stade Pierre Mauroy de la norteña ciudad de Lille, los ibéricos contaron con el liderazgo ofensivo de Alexi Gómez, con cinco goles, y de Agustín Casado (cuatro), mientras por los balcánicos sobresalió Jure Dolenec, con seis.

Más tarde definirán el oro olímpico en el propio escenario Dinamarca y la sorprendente Alemania, que eliminó a la favorita Francia, campeona del balonmano masculino en tres de los últimos cuatro Juegos Olímpicos.

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