Conocido por registrar temperaturas de hasta 60 grados Celsius, este sitio está ubicado en la depresión de Afar y, administrativamente, ocupa parte del noreste etíope, del sur de Eritrea y gran parte de Djibouti.
Sus habitantes, presentes desde hace dos mil años, tienen como principal actividad económica la extracción de sal, que es cortada a mano en losetas y transportada en camellos. Las habituales caravanas de animales transitan con paso lento por el desierto acarreando el grano.
Con un estilo de vida nómada, los pobladores viajan de 15 a 20 kilómetros diarios para recoger leña y cargar agua. Su fuente de alimentación es la leche de cabra o de camellos y también sus carnes. La región cuenta además con muchos volcanes, incluyendo el Erta Ale, con 613 metros de elevación, y el Dabbahu (mil 442 msnm), mientras que su punto más profundo es la depresión de Danakil, a 100 metros por debajo del nivel del mar.
Ubicada encima de una grieta en la corteza terrestre, la inmensa llanura salpicada de formaciones de sal, sulferetos y azufre registra una actividad volcánica considerada como una de las más activas en todo el mundo.
Sobresale el volcán Dallol, con sus fuentes ardientes y gama de colores que van desde el naranja al verde, pasando por el blanco y el amarillo brillante debido al azufre y a otros minerales.
Las condiciones inhóspitas del lugar son motivo
de estudio por parte de científicos y geólogos para saber cómo es posible la vida de animales y humanos que lo habitan.
Resultan peligrosas las nubes de gas provenientes de un volcán ubicado debajo de la superficie con un nivel de magnesio tan elevado que es capaz de destruir cualquier formación celular. La hiperacidez e hipersalidad añaden mayor peligro a la zona.
(Tomado de Orbe)