Antes del mediodía, Hizbulah anunció por separado el impacto directo de sus operaciones militares con proyectiles de artillería, cohetes y misiles, como parte del frente de batalla en apoyo al pueblo y la Resistencia palestina en la Franja de Gaza.
El movimiento libanés confirmó el ataque al sitio israelí de Al-Marj y la destrucción del equipo de vigilancia en el emplazamiento de Al-Malkiya, además de disparar a un soldado enemigo en la posición de Al-Raheb.
Los combatientes de la Resistencia notificaron golpes directos al apuntar a reuniones de uniformados israelíes en las cercanías de los sitios de Birket Risha y Al-Malkiya y el cuartel de Metat.
En este contexto, los medios israelíes reflejaron la caída de un cohete en la zona de Netu’a, en el oeste de Galilea, sin que sonaran las sirenas.
La Radio del Ejército de Israel divulgó que un edificio fue alcanzado directamente en el asentamiento de Netu’a, en el oeste de Galilea, después de que un misil antitanque fuera lanzado desde Líbano.
El exjefe de operaciones del ejército israelí, mayor general Yisrael Ziv reconoció que por primera vez en la historia de la entidad los asentamientos en Galilea están abandonados.
De acuerdo con el periódico israelí Yedioth Ahronoth, Hizbulah está decidido a responder y no cambiará sus planes.
En este punto, el Canal 13 hebreo precisó que en Israel es difícil determinar si el jefe de Hizbulah, Hassan Nasrallah, y el liderazgo de la Resistencia ya decidieron cómo atacar, «pero hay un consenso dentro del establecimiento de seguridad de que una respuesta llegará en el futuro cercano».
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