Una encuesta reciente de los residentes de Maui realizada por la Asociación de Salud Rural del Estado de Hawái descubrió que el 59 por ciento de las personas afectadas por el voraz fuego en la isla de Maui, se mudaron al menos tres veces desde agosto pasado.
Maui, en el archipiélago de Hawái, todavía atraviesa momentos críticos. El enorme incendio que se produjo entre el 8 y el 11 de agosto de 2023 arrasó la histórica ciudad de Lahaina, provocando la muerte de al menos a 102 personas y destruyendo casi dos mil 200 estructuras.
Para Maude Cumming, directora ejecutiva de la organización Family Life Center, 12 meses después del desastre “la gente todavía no se ha asentado” y “la necesidad es real”.
Según reportó NBC News, Cumming propuso la construcción de 88 unidades de casas modulares en una comunidad arrasada días después del incendio y transcurrido un año, solo 10 unidades están ocupadas, lo que alimenta la frustración en una comunidad que lucha por sanar y recuperarse en medio de una continua inseguridad habitacional.
Financiado por 14 millones en donaciones privadas, el pueblo comenzó a tomar forma a las pocas semanas del incendio, pero la construcción pronto se estancó por obstáculos burocráticos, refirió el material periodístico.
Los códigos locales de construcción exigen que el proyecto cumpliera con los estándares comerciales, y el acceso a una línea de agua del condado se vio ralentizado por los esfuerzos de conservación, dijo Cumming a la televisora.
“Debido a que fue un desastre, pensamos que podría ir más rápido de lo normal”, comentó sobre el proceso de permisos. “Teníamos grandes esperanzas”, enfatizó.
En cambio, un pueblo que podría albergar a más de 300 personas tiene menos de 30 residentes.
Cumming señaló que puede escuchar preocupación en las voces de las personas que no saben qué sucederá en los próximos dos o tres meses.
«Es esa incertidumbre la que tiene a la gente todavía en espera de una vivienda», concluyó.
En los días y semanas posteriores al fuego, los equipos de emergencia entraron en acción para ayudar a los sobrevivientes de la tragedia. Proporcionaron refugio temporal a miles de personas en hoteles y luego coordinaron con funcionarios locales y organizaciones privadas para asegurar viviendas provisionales para 13 mil desplazados.
Casi ocho mil residentes fueron trasladados a habitaciones de hotel en las primeras dos semanas después del incendio, y 662 sobrevivientes se mudaron a alquileres a corto plazo, informó el Departamento de Servicios Humanos del estado.
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