“Estados Unidos impone más sanciones económicas unilaterales que cualquier otro país del mundo”, expresó el colectivo en una carta enviada este lunes al presidente Joe Biden en la que mencionan los casos de Cuba, Venezuela, Siria, Irán y la República Popular Democrática de Corea.
Los firmantes advirtieron que “el castigo colectivo es una práctica estándar de la política exterior estadounidense en la actualidad en forma de sanciones económicas y financieras unilaterales amplias” y aunque no se trata de una guerra convencional su impacto “puede ser igualmente indiscriminado, punitivo y mortal”.
La misiva argumentó que cientos de millones de personas viven actualmente bajo este tipo de sanciones económicas que pueden causar daños graves y generalizados a los civiles, incluida la muerte.
Recalcó que estas sanciones desencadenan y prolongan crisis económicas, obstaculizan el acceso a bienes esenciales como alimentos, combustible y medicamentos, y aumentan la pobreza, el hambre, las enfermedades e incluso las tasas de mortalidad, especialmente entre los niños.
La Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Derechos Humanos han condenado rotundamente estas medidas por ser contrarias al derecho internacional, al derecho internacional humanitario, a la Carta de la ONU y a las normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados, recordó.
“El sufrimiento de los civiles no es un mero costo incidental de esas políticas, sino que a menudo es su propósito mismo”, advirtió la carta al referirse específicamente a “un memorando del Departamento de Estado de 1960 sobre el embargo (bloqueo) a Cuba”.
Se sugería -añadió- “negar dinero y suministros a Cuba, para deprimir los salarios, para provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno” en la isla.
Como miembros de la comunidad jurídica, hacemos un llamamiento a los Estados Unidos para que cumplan con el derecho internacional vigente poniendo fin al uso de amplias medidas coercitivas unilaterales, enfatizó el escrito, rubricado en Estados Unidos por el Gremio Nacional de Abogados, entre otros.
“Setenta y cinco años después de las Convenciones de Ginebra, el castigo colectivo debe terminar”, concluyó la carta a Biden.
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