En su carta semanal, el mandatario explicó que, de esa manera, el país puede crear más puestos de trabajo para las mujeres y ayudar a que consigan su libertad financiera
En ese sentido, añadió, el sector privado desempeña un papel importante a la hora de orientar las iniciativas de emprendimiento a través de incubadoras de empresas emergentes, premios al espíritu emprendedor femenino, y programas como el Servicio de Empleo Juvenil.
Ese sector, afirmó, puede hacer mucho más mediante el acceso a los recursos financieros, incluidas las líneas de crédito, que es vital para la viabilidad de las empresas propiedad de mujeres.
De otro lado, sostuvo, con la ayuda del Fondo de Empleo Social y otros, el Gobierno está permitiendo a las mujeres empresarias emplear a trabajadores y ofrecer tutoría a los aprendices.
Empoderar a las mujeres, resaltó Ramaphosa, contribuye a que las economías prosperen, estimula la productividad e impulsa el crecimiento económico.
Tras treinta años de democracia, destacó, el gobierno sudafricano ha logrado grandes avances en la promoción de la igualdad de género en toda la sociedad, sin embargo, alertó, “todavía tenemos un largo camino por recorrer para ampliar la participación económica de las mujeres”.
Acorde con un estudio de la encuestadora Gallup en el continente africano Sudáfrica ocupa el primer puesto en lo que respecta al índice participación femenina en la toma de decisiones políticas, las bajas tasas de matrimonio infantil y de participación y finalización de la educación primaria y secundaria de las niñas.
Sin embargo, en una aparente contradicción, Sudáfrica tiene la tasa más alta de mujeres desempleadas y que no forman parte de la fuerza laboral. El porcentaje de mujeres sudafricanas consideradas autónomas o empresarias es el más bajo, con un cinco por ciento.
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