Como parte de la acción de protesta, integrantes de la Federación de Docentes Universitarios (Conadu), la Conadu Histórica, la Confederación de Trabajadores de la Educación y otras organizaciones se sumaron al cese de actividades y a iniciativas para visibilizar la situación del sector en un contexto marcado por una crisis socioeconómica.
Además, solicitaron una actualización de las jubilaciones, la restitución del Fondo de Incentivo Docente y la eliminación del impuesto a las ganancias.
En un comunicado conjunto, esas agrupaciones denunciaron la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, mientras la inflación acumulada en el período de diciembre de 2023 a junio de 2024 asciende a 125,5 por ciento.
Asimismo, acusaron al Ejecutivo de negarse a negociar e intentar ocultar el deterioro salarial y de las condiciones laborales.
Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) expresó su respaldo al paro e instó a todo el campo popular a defender la educación como espacio de democratización del conocimiento y de movilidad social.
En un mensaje, ATE señaló que “la caída estrepitosa del salario real del sector se agravó con el sostenido ajuste llevado a cabo por el Ejecutivo de Javier Milei” y consideró insuficientes las propuestas de aumentar los sueldos un tres por ciento en agosto y dos en septiembre.
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