En ese contexto y mediante la orden presidencial 270, el jefe de Estado impuso la Orden Mariana Grajales Coello a cinco féminas que se destacan por sus aportes excepcionales en diversos ámbitos de la sociedad.
También por prerrogativa presidencial le fue otorgada la Orden Ana Betancourt a 20 mujeres de todo el país reconocidas por la fidelidad a la Patria y la consagración al trabajo y al estudio.
El presidente de la Asamblea Nacional (parlamento), Esteban Lazo, y el secretario de Organización del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales, colocaron las insignias a las mujeres galardonadas.
Igualmente, la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle, hizo firme el acuerdo de esa instancia de premiar con la Distinción 23 de agosto a 300 federadas destacadas en la nación.
En la ocasión, tres cubanas recibieron simbólicamente, a nombre del resto, el alto estimulo moral de manos de Amarelle.
Como colofón del acto de estímulo, fueron reconocidas igualmente dirigentes de la FMC por su ejemplar trayectoria de entre 25 y 50 años en la conducción de la organización.
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