Aunque oficialmente fue el 26 de julio de 1989 la última oportunidad en que estuvo por estos predios para celebrar el Día de la Rebeldía Nacional, estuvo en más de una oportunidad en acontecimientos trascendentales para la provincia.
Precisamente en la inauguración de la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte y Loynaz, de Camagüey, aquel 26, Fidel expresó ante el pueblo.
‘(…) si mañana o cualquier día nos despertáramos con la noticia de que se ha creado una contienda civil en la URSS, o, incluso, que nos despertáramos con la noticia de su desintegración (…) aún en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirán luchando y seguirán resistiendo!
Pero el paso del Comandante en Jefe no quedó grabado solo en ese instante, y en su aspiración de ver al territorio convertido en ejemplo de impulso para la economía de Cuba, aprobó la estrategia de desarrollo con vistas a la explotación del turismo con la construcción del pedraplén Jigüey-Romano-Cayo Cruz en ese propio año.
En la actualidad en ese espacio al norte del territorio se desarrolla el más grande proyecto hotelero de Cuba y ya tiene en explotación cuatro hoteles con una infraestructura que avanza por meses y donde importantes cadenas extranjeras como Iberostar se sumergen en las inversiones.
Conscientes de la importancia de la economía para el propio bienestar del pueblo y el país en general, otro de los momentos que se recuerdan en esta tierra, llega con la inauguración de la Fábrica de Cerveza Tínima, acto protagonizado precisamente por Fidel en 1985 tras convenio con la ya desaparecida República Democrática Alemana.
Una década antes, para mayo de 1976 en otro recorrido por esta provincia, Fidel llega a las obras de construcción de la Escuela del Partido, ‘un sitio al que volvió en 1987 y nos exhortó a convertir a Camagüey en modelo de la construcción del socialismo’, rememora la actual profesora de la institución, Maritza Álvarez.
Con el 98 cumpleaños de una de las figuras más emblemáticas, representante de las causas justas a nivel global, en este territorio al este de Cuba vuelve a erguirse la figura de Fidel Castro, un estandarte ante tiempos complejos, un ejemplo eterno para las nuevas generaciones de cubanos y cubanas.
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