Durante la noche y hasta el amanecer, los aviones militares y de reconocimiento del ejército israelí volaron sobre las aldeas de los distritos de Tiro y Bint Jbeil, además de disparar bengalas sobre zonas fronterizas adyacentes a la Línea Azul.
En este contexto, la Resistencia de Líbano (Hizbulah) mantiene sus operaciones en el frente de apoyo a Gaza y el lanzamiento de drones, misiles y cohetes pesados constituye una respuesta a los crímenes enemigos contra la población sureña.
Según el sitio Al Anbaa, horas críticas separan la guerra que Israel amenaza, a la espera de la respuesta de Irán e Hizbulah, en medio de preguntas sobre su fecha y especulaciones sobre si precederá a las nuevas conversaciones de armisticio el 15 de este mes.
A la luz de este escenario, Estados Unidos trajo flotas, portaaviones y submarinos al Mediterráneo con el pretexto de la represalia tras el asesinato israelí del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, y el comandante de Hizbulah, Fouad Shukr.
De acuerdo con el medio digital, Washington y Tel Aviv persiguen con esta escalada desviar la atención de las masacres cometidas a diario contra los palestinos en Gaza, Cisjordania y el sur del Líbano.
A nivel político, el primer ministro interino Najib Mikati convocó a una sesión de gabinete para mañana, con 46 puntos en su agenda, incluido la situación en el sur y la posibilidad de que las cosas terminen en una guerra ampliada.
En la continuación de sus contactos diplomáticos, Mikati enfatizó en la necesidad de reducir la escalada para evitar una espiral destructiva de violencia y que la comunidad internacional desempeñe un papel decisivo e inmediato para calmar las tensiones y frenar la agresión israelí en curso.
La máxima figura del gobierno detalló que el mensaje más elocuente en sus encuentros es la implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, ya que es la piedra angular para garantizar la estabilidad y la seguridad en el sur del Líbano.
En el lado contrario, el Canal 12 hebreo anunció que el mediador estadounidense Amos Hochstein llegaría a Tel Aviv para reanudar sus esfuerzos por resolver la crisis entre Líbano e Israel.
Al mismo tiempo, el Canal 13 reflejó que las élites políticas estiman que el ataque iraní se producirá en los próximos días y cada pocas horas se realiza una evaluación de la situación de seguridad para determinar si es necesario actualizar las directrices del Comando del Frente Interno para el público israelí.
En opinión de la revista estadounidense Foreign Policy, el problema de Israel con la opinión pública mundial empeorará y enfrentará otra ola de críticas internacionales si se le considera el agresor en un conflicto ampliado con Líbano.
Semanas atrás, el líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, exigió a los preocupados por un escenario peor en la región presionar a Israel para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza.
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