Junto al pueblo cubano, a su Gobierno y Revolución celebramos la vida de Fidel Castro, «porque su legado es permanente y continuará siendo guía de la lucha de los pueblos contra la injerencia externa, el colonialismo, el intervencionismo y el fascismo», escribió el MIU en sus redes sociales.
La agrupación política, dirigida por Miguel Mejía, sostuvo que el pensamiento del revolucionario y estadista inspira y guía la lucha de los pueblos por su independencia, la soberanía, la autodeterminación y la paz.
Mantener vivo su legado “…es una misión de todos en unidad y solidaridad…», apuntó.
La visita de Fidel Castro a la República Dominicana, pocos meses después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales, el 16 de abril de 1998, reafirmó la voluntad común de la unidad e integración.
Fidel, quien este martes cumpliría 98 años, viajó a esta nación caribeña bajo el primer gobierno del expresidente Leonel Fernández.
Los vínculos entre los países vecinos fueron interrumpidos en 1960 durante la dictadura (1930-1961) de Rafael Leónidas Trujillo.
“Qué puedo decirles? Me encuentro aquí, y casi no lo creo: fue un sueño de toda la vida. Entre las primeras cosas que aprendí cuando ingresé en las aulas escolares fue que muy cerca de nosotros existía un país legendario, lleno de historia, estrechamente unido al pueblo cubano….”, expresó a su llegada al aeropuerto internacional Las Américas el 20 de agosto de 1998.
El 24 de agosto, el entonces presidente Fernández condecoró a su invitado con la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado Gran Cruz Placa de Oro, en una ceremonia efectuada en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional.
Al argumentar el otorgamiento al estadista de tan alta distinción, el mandatario sostuvo que “ese joven rebelde a quien hoy reconoce el pueblo dominicano encarna la rebeldía y el desafío de dos grandes héroes de nuestra América, el Apóstol José Martí y el Generalísimo Máximo Gómez…”.
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