En la sede diplomática de la mayor de las Antillas, el embajador Guillermo Vázquez dijo que el estudio del pensamiento de Fidel es más necesario que nunca, lleno de mensajes de optimismo con soluciones creativas para resistir y vencer, con una comunicación diáfana y directa con el pueblo, y una valentía que convoca en cualquier circunstancia.
Destacó el optimismo del joven que encabezó las acciones del 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba, su fe en la victoria, que constituyen un legado que enriquecen las tradiciones patrias y la continuidad del pensamiento revolucionario cubano.
También hizo uso de la palabra Gyula Thurmer, Presidente del Partido Obrero Húngaro, quien realizó una reseña de la vida revolucionaria de Fidel y de su ejemplo a lo largo de su vida, ratificando toda la solidaridad con Cuba y el apoyo del pueblo húngaro.
El acto de homenaje contó con la presencia de dirigentes de las diversas fuerzas políticas, movimientos sociales y de solidaridad con Cuba, entre ellos el embajador de la República Bolivariana de Venezuela, funcionarios y el colectivo de la Embajada cubana, entre otros.
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