Un comunicado de la Cancillería indicó que el documento viola, en contenido y método, no solo los principios que rigen el funcionamiento de los grupos de expertos, sino los Términos de Referencia suscritos con el Poder Electoral venezolano.
La nota afirmó que este paso representa “un absoluto acto imprudente que mina la confianza en los mecanismos diseñados para la cooperación y asistencia técnica”.
Aclaró que los veedores Domenico Tuccinardi, de Italia y jefe de la delegación; Fernanda Abreu, Portugal; Roly Dávila, Guatemala, y María de Lourdes González, de México, tuvieron “acceso amplio a todas las fases del proceso electoral, en el cual resultó triunfador el presidente Nicolás Maduro”.
El texto indicó que así consta en el Acta de Proclamación emitida por el Consejo Nacional Electoral y que pudieron, además, “comprobar el excelente funcionamiento del sistema venezolano”.
En tal sentido, valoró que por tal razón “la opinión emitida en su irresponsable escrito no es más que un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana, con los cuales interactuaron constantemente antes, durante y después de las referidas elecciones”.
Denunció que cuyos líderes diseñaron un plan violento para los días 29 y 30 de julio, desconociendo los resultados electorales, eventos públicos, notorios y comunicacionales, que los «expertos» ocultan de manera deliberada.
El Ministerio para Relaciones Exteriores llamó la atención que durante su estadía en Venezuela, los integrantes de este fingido panel de expertos, tuvieron “frecuentes contactos directos, vía telefónica y a través de videoconferencias, con funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos”.
Al respecto, reafirmó que “no hay ninguna duda que sus declaraciones son producto de las instrucciones hostiles emanadas de esta instancia, a las cuales parecen servir alejados de los compromisos que debieron asumir en el marco de su mandato”.
Esta actitud, poco ética y profesional de este grupo de agentes, deja una huella negativa por su errático accionar, dejándose imponer e impulsando una agenda violenta, con el único fin de dañar la democracia venezolana y sembrar dudas sobre el funcionamiento de sus instituciones constitucionales, aseveró.
La Cancillería certificó que esta arremetida contra la democracia, ejecutada por falsos expertos electorales, también “fracasará y en Venezuela prevalecerá la justicia y el respeto a la voluntad soberana de su pueblo”.
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