La cartera diplomática refirió que Minsk subrayó la necesidad de que Ucrania ponga fin a las acciones provocadoras que amenazan con arrastrar a Belarús a un conflicto armado y extenderlo a otros países de la región, señala la nota publicada por la agencia de noticias BelTA.
Belarús se reserva el derecho a convocar una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU en caso de que provocaciones como las del pasado 9 de agosto se repitan, agrega el texto.
La preocupación de que surja una escalada de la situación en la región debido a las acciones agresivas y mal concebidas de Ucrania serán transmitidas al secretario general de la ONU, subraya el comunicado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores mencionó que la posición de Belarús sobre lo sucedido también se publicará como documento oficial del 78 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
De manera similar, a través de la OSCE, la posición de Minsk fue transmitida a la actual presidencia maltesa de esa organización, a la presidencia croata del Foro para la Cooperación en materia de Seguridad, al secretario general de la OSCE, a los Estados participantes y a los países socios, indica el comunicado.
La cancillería aseguró que el país seguirá atrayendo la atención de las organizaciones internacionales sobre la situación actual, «que puede tener consecuencias extremadamente perjudiciales», y buscará una evaluación legal adecuada de lo ocurrido.
A su vez, el embajador belaruso ante la ONU, Valentín Ribakov, declaró que Minsk pide a la Unión Europea que tome todas las medidas necesarias para influir sobre las autoridades ucranianas y evitar incidentes de este tipo.
El pasado 9 de agosto un grupo de drones lanzados desde Ucrania cruzó la frontera con Belarús y fue derribado por los sistemas de defensa antiaérea del país.
El presidente Alexandr Lukachenko calificó el ataque con drones de provocación, agregando que «ninguna provocación se quedará sin respuesta».
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