De acuerdo con el secretario Nacional de Gestión de Riesgos, Jorge Carrillo, los siniestros de mayor magnitud y frecuencia se han registrado principalmente a lo largo de la Cordillera de los Andes, en parte de las estribaciones de la Amazonía y en la Costa.
Según el balance de la institución, las provincias más afectadas son Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Azuay, Cañar, y Loja (Sierra), así como Zamora Chinchipe, Napo, Morona Santiago, Sucumbíos, Orellana, y Pastaza (Amazonía) en menor medida.
Carrillo alertó sobre la gravedad de la situación y los daños ocasionados por los incendios forestales en los ecosistemas, en la vida de las personas y en la economía.
La prevención de incendios forestales es responsabilidad de todos, autoridades, bomberos, empresas y ciudadanos. Cada uno de nosotros puede contribuir a reducir este riesgo siguiendo simples medidas de seguridad, enfatizó. Los especialistas en esta nación sudamericana han explicado que en esta época las localidades andinas y costeras están expuestas a una mayor amenaza por las altas temperaturas, el bajo contenido de humedad en el ambiente, la escasa nubosidad, así como el incremento en la velocidad del viento y la radiación ultravioleta.
Además de los factores ambientales, la actividad humana propicia los siniestros y por eso la alcaldía municipal de Quito y los bomberos de la urbe impulsan desde la semana pasada la campaña Juntos contra el fuego.
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