En el inicio de una sesión gubernamental, Mikati pidió a la comunidad internacional tomar medidas para detener el genocidio criminal israelí, al denunciar el ataque contra la escuela Al-Tabein, que asesinó a más de 100 palestinos.
La máxima figura del Ejecutivo insistió en detener la guerra después de más de 10 meses de brutalidad contra Líbano y Gaza, «pagando un alto precio con las vidas de nuestra juventud, ciudades y la economía».
Al mismo tiempo, reiteró la posición clara de Líbano de adherirse al contenido de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y aplicar sus disposiciones por parte de todos.
En este punto, el jefe del gabinete libanés enfatizó que es hora de alcanzar un alto al fuego como vía para detener la destrucción, el desplazamiento y las matanzas en Líbano y Gaza.
A propósito, refrendó la posición del gobierno de emplear todas las capacidades para proteger al país, condenar las acciones criminales de Israel y alzar la voz a favor de la paz.
Mikati aseguró que la criminalidad israelí no da peso a las iniciativas de mediadores para detener la guerra.
A la luz de las tesiones y de casi dos años de vacío de poder, el primer ministro llamó a acelerar la elección del presidente de la República para completar el establecimiento de las instituciones constitucionales.
En este sentido, manifestó el apoyo al llamado al diálogo y al entendimiento y promoción de la convergencia para llegar a una sesión con el objetivo de designar al próximo jefe de Estado lo más rápido posible.
Mikati puntualizó en la importancia de fortalecer la unidad entre los libaneses, así como mantener la estabilidad económica de acuerdo con planes y leyes integrales y realistas.
En la ocasión, elogió el papel desempeñado por los servicios de seguridad en el control de la situación, especialmente en términos de exponer las redes de drogas.
A su vez, reconoció el trabajo y los preparativos de la Autoridad de Desastres y del Comité de Emergencia para acompañar al pueblo en las difíciles circunstancias.
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