Según informó, el Ministerio de Agricultura del país, en colaboración con la FAO, está impulsando las capacidades científico-técnicas en la conservación de recursos fitogenéticos y la protección de suelos mediante un proyecto financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Bajo el rótulo de “Conservación de la Biodiversidad y Manejo Agrícola Sostenible” (Cobimas), la iniciativa propicia el acceso a equipamientos, insumos y reactivos.
Los beneficiarios son los laboratorios de cultivos de tejidos y semillas del Instituto de Investigaciones en Agricultura Tropical Alejandro de Humboldt, así como los laboratorios de suelos de las delegaciones provinciales de la agricultura en las áreas de implementación del proyecto, indicó la fuente.
Al decir de la FAO, este avance representa un paso significativo hacia la mejora de la capacidad de investigación y desarrollo en el sector agrícola cubano.
Entre las herramientas que se están incorporando figuran dispositivos para medir la salinidad, acidez y conductividad de los suelos, lo cual permitirá impulsar el proceso de certificación de hectáreas bajo prácticas de conservación, estimó la entidad de Naciones Unidas.
La adquisición de equipos e insumos para los laboratorios ayudará a promover investigaciones orientadas a la preservación de los recursos fitogenéticos y la protección de los suelos, facilitando el desarrollo de estrategias efectivas para su manejo y conservación, agrega el comunicado.
Desde su implementación en 2019, Cobimas promueve la conservación y el uso sostenible de la agrobiodiversidad en cuatro municipios cubanos.
Los resultados hasta el momento incluyen el aumento de las poblaciones de 12 variedades locales de plantas, entre ellas, arroz, boniato, maíz, anonáceas y melón, y de animales como cerdo criollo, cabra, conejo pardo y gallina cubalaya, todos ellos altamente resistentes al cambio climático, indicó la FAO.
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