La reunión estuvo presidida por el primer vicepresidente del órgano legislativo venezolano, Pedro Infante, y en la misma participaron diputados, organismos de seguridad, representantes de los poderes públicos y del Poder Popular, además de estudiantes universitarios y de otros niveles.
Esta propuesta de consulta pública fue aprobada la víspera en sesión ordinaria del Parlamento, a iniciativa del legislador Diosdado Cabello, y se extenderá por todo el país.
El diputado por el oficialista Bloque de la Patria recordó que por esos días en buena parte del territorio nacional ocurrieron “hechos terroristas y de profundo odio en sectores de esta oposición que no cree en los procesos electorales”.
Además de no reconocer al Tribunal Supremo de Justicia, al Concejo Nacional Electoral ni demás instituciones del Estado.
Infante declaró que la Asamblea Nacional asumió la responsabilidad de acelerar el debate y la ejecución de las Leyes”, tal y como fue solicitado días atrás por el presidente Nicolás Maduro, tras los crímenes de odio y violencia desatados por los llamados comanditos de la derecha, luego de los resultados electorales.
Los datos oficiales divulgados revelaron que los días 29 y 30 de julio un total de 25 personas murieron por las acciones vandálicas y actos terroristas en varios estados de la nación, y otras 129 resultaron heridas, en su inmensa mayoría afines al chavismo.
El vicepresidente parlamentario explicó que con la iniciativa se busca que estas acciones no queden impunes, “ni permitir este tipo de expresión en nuestro país».
Por su parte, el diputado Jesús Suárez planteó promover la educación preventiva como antídoto contra el fascismo y arma indispensable del conocimiento a todos los niveles.
El también presidente de la Comisión Permanente de Seguridad y Defensa de la Nación resaltó que la educación es la mejor herramienta para construir el futuro, en el cual prevalezca la democracia, la paz y la garantía de los derechos humanos.
En ese sentido, valoró que esta puede preparar a la sociedad para que reconozca y rechace cualquier forma de odio y discriminación.
La Ley consta de cuatro capítulos, 30 artículos en su conjunto y tiene por objetivo establecer los medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular y el reconocimiento de diversidad y tolerancia.
Esta dispone de un capítulo especial dedicado a las redes sociales, que están contenidas en el proyecto de ley, y que son calificadas como una “nueva maquinaria” diseñada para la promoción del odio y la violencia, por encima de la “tolerancia, el amor y la convivencia”.
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