La instalación está ubicada en la norteña Región de Atacama y es el mayor yacimiento a cielo abierto de cobre del mundo, con una producción equivalente al 5,4 por ciento del total global.
El consorcio de origen australiano también opera en Chile las minas Cerro Colorado y Spence y, según sus propios datos, en el segundo semestre del año pasado tuvo ganancias por seis mil 600 millones de dólares, cifra similar a las de la primera mitad de 2023.
De acuerdo con un comunicado emitido por el sindicato minero, este miércoles se realizó una nueva mediación entre las partes, la cual fracasó debido a las posiciones de los representantes de la empresa, que pusieron condiciones imposibles de cumplir.
Entre ellas figuró la suspensión parcial del paro de labores mientras se realizan las negociaciones, así como la disposición de abordar solo dos de las demandas presentadas por el gremio.
Además, se exigía una respuesta rápida, sin dar tiempo a consultar con las bases.
Los trabajadores plantean, entre otras reivindicaciones, aumentar el tiempo de descanso, elevar el monto de los bonos variables entregados por la empresa, e indemnizar a quienes sean despedidos por todo el tiempo laborado.
También demandan que el pago por el fin del conflicto sea superior al monto ofrecido por la transnacional.
La Central Unitaria de Trabajadores de Chile emitió hoy una declaración de apoyo a la protesta laboral.
“No puede ser que la gran minería someta a la precarización a sus trabajadores. Unidos seremos invencibles”, señaló.
De la misma manera, Bárbara Figueroa, secretaria general del Partido Comunista de Chile, expresó su respaldo a quienes realizan el paro de labores en la Minera Escondida y no tienen una respuesta a su pliego de peticiones.
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