En este empeño colaboran especialistas de ambos países mediante el recién inaugurado Centro de Investigación e Innovación sobre el Estudio del Lino, informó el diario del Corredor Económico China-Pakistán.
Los expertos trabajan de manera conjunta en la selección y el mejoramiento de variedades, de la tecnología de plantación, entre otros aspectos agrícolas, con el objetivo de reducir la dependencia de las dos naciones a las importaciones en lo que respecta al aceite comestible, indicó la fuente.
Pakistán es uno de los mayores importadores de aceite comestible en todo el mundo y aumenta allí la insuficiencia de ese producto, según el rotativo.
En la actualidad, aunque China cuenta con una capacidad de procesamiento anual de alrededor de un millón de toneladas, aproximadamente el 60 por ciento de las semillas de lino se importan, según el rotativo.
“China y Pakistán enfrentan el mismo desafío para aumentar la producción nacional de linaza”, dijo Zhao Wei, investigador de la Academia de Ciencias Agrícolas de Gansu.
También señaló que ambos países son altamente complementarios en la producción y procesamiento de ese tipo de aceite.
Pakistán tiene la suerte de contar con abundantes recursos de lino, pero enfrenta una tecnología de plantación poco desarrollada y la falta de maquinaria agrícola y variedades mejoradas.
En tanto, Gansu es una de las principales regiones productoras de linaza en China, y el Instituto de Investigación de Cultivos lidera el camino en la tecnología de producción y mejoramiento de las variedades a nivel nacional e internacional.
La cooperación entre ambas naciones, que data de 2020, posibilita resolver problemas encontrados en el cultivo de lino en áreas frías y áridas, y fortalecer variantes, entre otros beneficios.
jf/lrd
