La escuadra antillana se batirá esta tarde a las 17:00, hora local (del Este), con el team de la República Checa, clasificado por la región Europa-África.
Según lo previsto, el mentor Everaldo Machado designó al derecho Yan Michel Espinosa como lanzador en la lomita y para el siguiente partido el abridor será el zurdo Deivi Hernández.
Si los caribeños se imponen a los europeos, algo que podría ocurrir, sería un buen comienzo para la novena isleña.
Los también conocidos como “Bombarderos de Santa Clara” lograron su pase a Williamsport, tras vencer el pasado 2 de marzo al elenco de Sancti Spíritus en el campeonato nacional, un resultado que les dio el boleto para representar a la mayor de las Antillas en esta justa internacional, que se desarrollará hasta el 25 de agosto.
Los peloteritos cubanos, junto a los colectivos de Cardenales de Lara (Venezuela), Matamoros (México), Guayama (Puerto Rico) y Aruba, son el rostro de América Latina y el Caribe en esta competición.
De acuerdo con las reglas de este tradicional evento deportivo, el sistema es de doble eliminación, en el cual la escuadra que pierda dos juegos consecutivos recogerá sus maletas y regresará a casa.
El pasado año, Cuba hizo historia con su debut en este tipo de lid con la participación de los entonces campeones nacionales, las Pequeñas Ligas de Bayamo (oriente del país), que salieron victoriosos en su estreno, pero después fueron eliminados «con las botas puestas», como dice el refranero popular de la isla.
En el duelo inaugural del certamen ayer, el equipo de Tamaulipas, por México, derrotó 2-0 a su similar de Santa Cruz, de Aruba, y se las verá mañana con los toleteros de Venezuela.
La Serie Mundial de Pequeñas Ligas (Little League World Series), fundada en 1947, es un torneo anual de béisbol para niños de 10 a 12 años, que se celebra en el este de Estados Unidos.
npg/dfm