Tal declaración está contenida en un artículo escrito por Lula y publicado en el diario China Daily, citado este jueves por varios medios locales.
Refirió que, además de la fuerte agenda bilateral, China y Brasil son socios de larga data en los Brics, grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el G20 (bloque de las 19 mayores economías del mundo más la Unión Europea y la Unión Africana), las Naciones Unidas y otros foros internacionales.
«Trabajamos juntos para promover la paz, la seguridad y el desarrollo. Apoyamos una reforma de la gobernanza global que la haga más eficaz, justa y representativa de los intereses del Sur Global», rasguea el líder progresista.
Expresa su expectativa de recibir a su homólogo de China, Xi Jinping, quien está planeando una visita al gigante sudamericano en noviembre, al margen de la cumbre del G20.
Según Lula, Brasil y China pavimentan el camino correcto para elevar la asociación estratégica global a un nuevo nivel, con fuerte actuación en el área tecnológica.
Alude al apoyo del gigante asiático en la propuesta de reforma de la gobernanza de organismos multilaterales.
«La estrecha coordinación entre nuestros países en temas de interés global seguirá contribuyendo a un orden mundial multipolar, asentado sobre los valores del multilateralismo y el derecho internacional», apunta el fundador del Partido de los Trabajadores.
Considera que el aprecio común por el diálogo nos permite promover soluciones basadas en la diplomacia y la negociación, como demuestra la propuesta conjunta para el conflicto en Ucrania.
Pondera que China se consolidó como el mayor socio comercial de Brasil en 2009.
En los últimos siete años, el país sudamericano ha sido el mayor proveedor externo de alimentos para China.
«En 2023, el comercio bilateral alcanzó un récord de 157 mil millones de dólares, con un superávit brasileño inédito de 51 mil millones. Nuestras exportaciones suman 104 mil millones, superando la suma de las ventas a Estados Unidos y la Unión Europea», asegura.
Lula confirmó esta semana que discutirá con los chinos la nueva Ruta de la Seda.
Presentada en 2013, la iniciativa busca formar una red global de infraestructura, con ferrocarriles, hidrovías y autopistas.
«Brasil necesita estar preparado porque después del G20 tengo una bilateral, aquí en Brasilia, con China. Es una reunión que celebraremos los 50 años de relación diplomática, pero en la que discutiremos una asociación estratégica a largo plazo. Es decir, queremos ser una economía más fuerte que antes y necesitamos buscar socios», subraya Lula en su artículo.
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