En un comunicado conjunto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Fondo de Población (Unfpa) confirmaron la entrega de asistencia a más de 80 mil personas en las últimas tres jornadas.
“Las devastadoras inundaciones han aumentado las necesidades de la población, que son enormes”, dijo Enshrah Ahmed, representante del Unfpa en la nación asolada por una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Un comunicado de las agencias describió un panorama arrasado por las pérdidas y daños en casas, refugios y pertenencias.
Las próximas semanas y meses serán cruciales para garantizar que las familias afectadas puedan recuperarse y, como mínimo, retomar sus vidas, apuntó al respecto el titular de Unfpa en el país.
Desde inicios de agosto, cerca de 180 mil yemeníes fueron afectados por las inundaciones y al menos 50 mil debieron desplazarse sólo en la gobernación de Hudaydah, una cifra que probablemente aumentará en los próximos días.
Según estimaciones de la ONU, la respuesta al fenómeno podrían costar 4,8 millones de dólares para prestar apoyo prioritario a las familias, sin embargo, la falta de financiación amenaza también esos planes humanitarios.
En todo el país, cerca de 18,2 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, casi la mitad de la población total del país.
Las devastadoras lluvias comenzaron a finales de junio y se intensificaron hacia finales del mes pasado y la primera semana de agosto con especial incidencia en las provincias occidentales de Al Hodeida y Hajja.
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