El fiscal actuante en la corte de Withe Rivers, de la oriental provincia de Mpumalanga, Martin Britz, afirmó al desechar los cargos de contravención de la Ley de Inmigración que ese tipo de casos debe ser manejado por el ministerio del Interior
Acorde a los procedimientos, ese Ministerio se encargar de procesar a los libios para su deportación.
El pasado 27 de julio el Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS) reportó haber allanado una base de entrenamiento militar ilegal en la localidad de White River, de Mpumalanga, operación en la cual fueron arrestados los 95 libios.
La vocera Athlenda Mathe explicó que los arrestados supuestamente se presentaron documentación falsa en las solicitudes de visado para Sudáfrica, alegando que venían a formarse como guardias de seguridad. AL respecto, el director ejecutivo de la Autoridad Reguladora de la Industria de Seguridad Privada (PSiRA), Manabela Chauke, dijo que la naturaleza del entrenamiento de los 95 libios incluía actividades físicas extensas con estructuras de estilo militar.
Los instructores usaban rangos militares, lo que reafirma aún más el carácter de las prácticas que se realizaban en ese centro, agregó.
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