Pese al auge de las transacciones, las barreras persistentes resaltan la necesidad de revitalizar el sistema de preferencias comerciales para los vínculos Sur-Sur, señaló ONU Comercio y Desarrollo (Unctad).
Por los cálculos del organismo, el comercio global de productos pesqueros y de acuicultura alcanzó los 186 mil millones de dólares en 2022, para un alza del 63 por ciento frente a los 114 mil millones de dólares en 2012.
No obstante, recordó, la rama enfrenta desafíos como la sobrepesca, el cambio climático y las barreras comerciales, con medidas no arancelarias (MNA) que afectan al 93 por ciento de las importaciones de productos pesqueros.
El Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo (SGPC) ofrece cierto alivio al fijar aranceles más bajos entre los miembros del acuerdo, pero la prevalencia de las MNA sigue siendo un obstáculo, alerta el estudio.
Por ejemplo, las medidas sanitarias y fitosanitarias (MSF) y las barreras técnicas al comercio (BTC) aumentan significativamente los costos de cumplimiento y restringen el acceso a los mercados.
Estas disposiciones, detalló, representan alrededor del 65 por ciento de todas las MNA que enfrentan los exportadores (50 por ciento a cuenta de las MSF y 15 por ciento por BTC).
En las importaciones, las MSF afectan al 93 por ciento de las relaciones de importación de productos pesqueros, mientras que las BTC afectan al 82 por ciento, abundó el análisis.
En 2022, los miembros del SGPC representaron más del 60 por ciento de las exportaciones totales de los países en desarrollo en el sector, lo que ilustra el papel vital de este acuerdo en el fomento del comercio Sur-Sur, apreció la entidad de Naciones Unidas.
Con 42 miembros en África, Asia y América Latina, el SGPC abarca a cuatro mil millones de personas, ello ofrece, a juicio de la Unctad, un vasto potencial y mercados diversos.
La armonización y reducción de las MNA a través del SGPC, sugirió, puede facilitar a los países en desarrollo el acceso a los mercados regionales y globales, ayudándolos a integrarse en las cadenas de valor globales y a preparar sus empresas para la competencia internacional.
ONU Comercio y Desarrollo, concluye el documento, hace un llamado a revitalizar el SGPC para desbloquear su potencial en el comercio Sur-Sur en múltiples sectores, lo que podría aumentar los flujos comerciales, mejorar la seguridad alimentaria y promover un desarrollo económico sostenible.
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