El bloque que logró la mayor cantidad de diputados en las elecciones legislativas del 30 de junio y del 7 de julio, aunque lejos de la mayoría absoluta, reaccionó al anuncio de Macron de que comenzará a recibir el 23 de agosto a los líderes de grupos parlamentarios y de fuerzas políticas para solucionar la crisis en curso.
El mandatario aceptó el 16 de julio la dimisión del primer ministro Gabriel Attal y de los ministros, pero les pidió seguir en sus cargos con las funciones básicas hasta que designe a un sucesor en el palacio de Matignon.
Dirigentes como el primer secretario de los socialistas, Olivier Faure, la secretaria nacional de los ecologistas, Marine Tondelier, y el coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, demandaron el nombramiento de Castets.
Asimismo, criticaron la demora de Macron para designar al primer ministro, en medio de noticias y de rumores de que el jefe del Estado maniobra para evitar la cohabitación en el poder con la izquierda.
El Nuevo Frente Popular exige que el ocupante del cargo sea su propuesta, sin embargo, en el oficialismo estiman que debe ser un político de derecha, con Xavier Bertrand entre los nombres citados en la prensa.
rgh/wmr
