Los evacuados -más de 13 mil, en su mayoría madres con niños pequeños, ancianos, enfermos, exmilitares minusválidos y estudiantes-, fueron albergados en el hotel 25 de Abril y en una base de entrenamiento de desfiles militares, informó hoy la agencia estatal de noticias ACNC.
Allí fueron creadas óptimas condiciones de crianza, educación, vida, reposo, restablecimiento y tratamientos médicos, señaló la fuente.
Los damnificados fueron transportados por tren a la capital desde las provincias de Pyongan del Norte, Jagang y Ryanggang, asoladas por el desbordamiento de ríos luego de las intensas lluvias caídas en la región, fronteriza con China.
Por decisión del Buró Político del Partido del Trabajo y de su secretario general, Kim Jong Un, fueron trasladados a Pyongyang hasta que en sus lugares de origen vuelvan a existir condiciones para llevar una vida normal.
Frente al doloroso desastre natural, frente a las penas y dificultades del momento, la gran familia socialista se ha unido más con el noble espíritu de la solidaridad, les dijo el también presidente del Comité de Asuntos Estatales.
Tras apuntar que “no dejaremos de esforzarnos para que todos ustedes tengan una estancia confortable aquí”, el dirigente les informó que se elaborará un programa de visitas a centros culturales y otros sitios de interés de la capital.
Les aseguró también que, gracias a las fuerzas y recursos materiales y humanos enviados a las citadas provincias, en un futuro no lejano sus lugares originales de residencia se convertirán en modelo de urbanización, modernidad y civilización en las áreas rurales.
Después de un discurso que sacó lágrimas de agradecimiento a los evacuados, Kim compartió más estrechamente con ellos, en particular con los niños.
En uno de los comedores habilitados para los chicos, el dirigente se interesó por la calidad y balance de los alimentos que recibirían y, de manos de algunos, hasta probó varios manjares.
En días anteriores, el líder de la RPDC viajó dos veces a zonas afectadas por las riadas para orientar desde allí la campaña de restauración de los daños.
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