Amanecía cuando estallaron los enfrentamientos en la penitenciaría de Saint-Marcoise, en el departamento de Artibonite, ubicado a 118 kilómetros al norte de esta capital.
No fue nada casual, los reos planearon su salida y para eso despojaron a varios de sus carceleros de sus armas reglamentarias.
Una vez con ellas no dudaron en materializar su fechoría que dejó preliminarmente un preso muerto y varios prófugos, aunque ya algunos pudieron ser capturados, según el diario digital Le Facteur Haiti.
La prisión fue rodeada por la policía, que buscaba esquivar los disparos de los que aun abren fuego para poderse escapar del penal.
En ese reclusorio -donde se levantan nubes de humo- los agentes estaban en paro general para exigir un mejor trato.
Las autoridades ya expresaron su temor que el motín adquiera mayores dimensiones.
Medios locales recordaron que en marzo pasado la policía de Haití tuvo el mayor reto de su historia, pues debía regresar a las celdas a tres mil 597 reos que se fugaron de tres penales.
Hasta el momento, ningún funcionario reveló cuántos prófugos en total fueron regresados tras los barrotes.
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