Tal tesis aparece en la página de la pesquisa del Cenipa sobre el incidente aéreo del 9 de agosto, sin embargo, deja entrever que toda la información puede ser modificada y no vincula obligatoriamente las conclusiones que serán publicadas en el Informe Final de Investigación.
El organismo es responsable de indagar las posibles causas de la caída y emitir directrices sobre cómo prevenir posibles accidentes futuros similares.
Según el centro, un informe preliminar debe ser divulgado hasta el 10 de septiembre y el final no tiene fecha para ser publicado.
En el sitio web de Cenipa se describe el suceso del aparato, operado por la empresa Voepass, que se estrelló. «Durante el vuelo en ruta, la tripulación perdió el control de la aeronave», apunta la página.
Por el momento, las dos cajas negras del aparato fueron recuperadas por el Cenipa. Una de ellas graba los datos del vuelo y la otra, las conversaciones, incluso las de dentro de la cabina.
El equipo fue enviado al laboratorio de lectura y análisis de datos de los registradores de vuelo en Brasilia.
Además de los grabadores, los motores del avión fueron recuperados para tratar de determinar la causa del desplome.
Las víctimas del accidente de avión en el municipio paulista de Vinhedo murieron de politraumatismo, refiere otro informe del Instituto Médico Legal (IML).
Señala que identificó a las 62 víctimas fatales de la tragedia y entregó los restos mortales a los familiares de 42.
De ese total de cadáveres, 40 fueron identificados mediante los exámenes de dactiloscopia y los demás por análisis de su arcada dentaria o por otras características físicas.
El IML acopió muestras genéticas de los familiares de las víctimas, pero no fue necesario utilizar métodos de comparación genética para identificarlas, según precisó el superintendente de Policía Técnico-Científica del IML, Claudinei Salomão.
«Los procesos de identificación prescindieron de los exámenes complementarios de ADN, pues la experiencia que tenemos nos permitió comparar los cuerpos con datos preexistentes, como huellas dactilares o imágenes radiológicas de las víctimas», argumentó.
De acuerdo con el Cenipa, la conclusión de la investigación «tendrá el menor plazo posible, dependiendo siempre de la complejidad del suceso». El informe preliminar debe ser publicado en 30 días.
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