La entidad incluyó la promoción de la vida del ingeniero, militar y exmandatario del país (1921-1926) José María Orellana, figura que aparece en el billete de a uno y en cuyo gobierno comenzó la idea de sustituir al peso chapín.
El presidente de la Junta Directiva del Banguat, Álvaro González, explicó que con las iniciativas no solo celebran un siglo de historia, sino además reafirman la importancia de esa unidad en la economía guatemalteca.
Detalló que emitirán un billete y una moneda de un quetzal, aparte de poner a la venta unas 10 mil de la segunda, en busca de que la mayor cantidad posible de personas pueda acceder a ellas.
El billete estará hecho de sustrato de algodón, aunque todavía sin informarse los detalles específicos sobre su diseño ni la cantidad que se lanzará.
La moneda conmemorativa será de plata y seguirá una línea artística similar a la del bicentenario, pero con una forma renovada.
El Banguat en 2022 dispuso que los billetes de un quetzal dejarían de circular al siguiente año, tras la última impresión realizada en 2012.
En este país centroamericano en noviembre de 1924 y febrero de 1925 se aprobaron la “Ley Monetaria y de Conversión” y la “Ley de Instituciones de Crédito”.
Con ello se adoptó el patrón oro y nació el quetzal en aras de estabilidad, que entonces tenía un valor igual a un dólar de los Estados Unidos.
Este paso marcó la creación del Banguat, que asumió la responsabilidad exclusiva de la emisión de moneda, algo que anteriormente estaba dividido entre varios bancos privados.
A lo largo de los años, esta institución financiera cambió los diseños, hasta la última modificación de 1998 con el Decreto Número 92-98 del Congreso de la República.
Guatemala en esa fecha reformó la apariencia del reverso de la moneda de un quetzal, por motivo del Acuerdo de una Paz Firme y Duradera.
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