Durante un acto en la Casa de la Amistad Argentino-Cubana, trabajadores, diplomáticos, miembros del Movimiento de Solidaridad con el país caribeño y residentes del mismo en esta nación homenajearon al Comandante en Jefe en el aniversario 98 de su natalicio y resaltaron la importancia de su legado en el contexto actual.
Además, recordaron al Padre de la Patria argentina a 174 años de su muerte y destacaron la convergencia del pensamiento de ambas figuras.
Hay una relación muy estrecha entre estos dos gigantes: decidieron dar todo por la causa de la libertad, señaló el presidente de la Casa, Rubén Zaccaro, quien también se refirió a la relevancia para la historia latinoamericana del Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895).
Hoy podemos erigirnos en la generación del centenario de Fidel y honrar su memoria con acciones concretas. Faltan dos años para conmemorar los 100 años de su nacimiento y podemos trabajar para lograr nuestra verdadera y definitiva independencia, añadió.
Asimismo, aseveró que siempre será una prioridad la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba y otras agresiones contra la mayor de las Antillas como su inclusión en una lista de supuestos patrocinadores del terrorismo elaborada por Washington.
Por su parte, el embajador cubano aquí, Pedro Pablo Prada, abogó por el fortalecimiento de la unidad y el amor entre los pueblos para enfrentar el odio y las divisiones.
En 2026 celebraremos el centenario de Fidel Castro y lo haremos como un nuevo salto en la historia. Está en nosotros la capacidad de cambiar el curso de los acontecimientos para frenar al fascismo que avanza de manera impetuosa en Europa y América Latina. Hay que luchar más que nunca en el campo de los valores y las ideas, afirmó.
Debemos tener claridad sobre los hechos y la intención de los poderosos de ponernos de rodillas. Vienen por Cuba, Venezuela, Nicaragua y toda Nuestra América. No les interesa la libertad, los derechos ni la independencia, sino nuestros recursos naturales, agregó.
En esta Casa, que es un templo de las ideas de nuestros próceres, reafirmamos nuestro compromiso indeclinable con la defensa de cada conquista alcanzada con nuestras luchas, de la verdad, los principios y la moral, concluyó.
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