En febrero de 2021, el paìs contaba con 790 mil cabezas de ganado, luego de una reducción de cerca de 400 mil en la última década, por los que las autoridades acuden a técnicas innovadoras para fortalecer la alimentación y aumentar el hato ganadero.
La Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) implementa una moderna técnica de alimentación llamada forraje verde hidropónico (FVH), modalidad que permite producir 800 libras diarias para alimentar de 20 a 30 vacas lecheras.
Según los expertos, ese método de cultivo permite un mejor uso del agua, con un ahorro del 90 por ciento del líquido en comparación con los cultivos normales. Esto lo convierte en una alternativa para períodos de escasez y falta de forraje verde natural.
Por ejemplo, las semillas de maíz usadas en las bandejas de cultivo utilizan de uno a tres litros del agua por kilogramo de forraje, en contraste con los 70 a 100 litros que requieren los sistemas tradicionales.
Esa tecnología de FVH se desarrolla en La Reina, Chalatenango, localizado en el corredor seco, como parte del Programa Nacional de Aprovechamiento de Agua Lluvia que incluye reservorios para favorecer la recarga acuífera y garantizar un suministro constante.
Construimos un módulo de forraje verde hidropónico con un trabajo articulado con el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Los módulos producen alimento para el ganado utilizando hidroponía, es decir, agua, que se toma de la zona donde estamos.
El agua es impulsada por un sistema que se alimenta con energía solar, apuntó el presidente de ASA, Jorge Castaneda.
El forraje de maíz que se obtiene posee un alto valor nutritivo que ayuda a mantener una dieta equilibrada y saludable para el ganado. “Además, permite la producción continua de forraje durante el año, proporcionando un alimento que contiene hasta un 20 por ciento de proteína cruda, junto con altos niveles de vitaminas A, E y minerales como calcio y fósforo”, detalló.
Esta tecnología permite reducir el tiempo de crecimiento del pasto y cosechas rápidas y constantes, ya que crece tres veces más rápido que los métodos convencionales, dijeron los expertos.
El Salvador depende en gran medida de las importaciones de carne, leche y queso de países vecinos como Nicaragua porque su producción ganadera es muy pobre.
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