«Aunque no les guste escucharlo a los conservadores: en dos sexenios, con (Felipe) Calderón y con (Enrique) Peña, cada mes entraban a formar parte de la pobreza 100 mil personas, cada mes crecía en 100 mil personas el número de pobres; con nosotros, cada mes salen de pobres 100 mil personas. Esa es la diferencia», expresó durante la supervisión del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
En ese contexto celebró que la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, «es honesta e incorruptible».
López Obrador, al referirse a esas épocas pasadas, enfatizó que el problema no era la falta de recursos, sino la corrupción.
«Por ello, hoy alcanza para atender las necesidades del pueblo y fue posible cambiar la política económica», resaltó.
Afirmó que haber sacado de la pobreza a más de cinco millones de personas permitió demostrar que el mercado interno se fortalece si son buenos los salarios y si la gente tiene para comprar lo que necesita.
En tal sentido reafirmó que funciona la política económica en la que los beneficios empiezan desde abajo.
«Con el aumento del salario y el empleo, hoy nuestro país es el segundo lugar del mundo en niveles de desempleo; además, se ha mantenido el equilibrio macroeconómico y existe orden en el manejo de las finanzas públicas», dijo el gobernante acompañado de la futura presidenta de México.
Rememoró que durante más de 50 años, sexenio tras sexenio, se devaluaba el peso, y en su mandato por primera vez se fortaleció el peso.
Por su parte la presidenta electa coincidió en que primero se debe atender al que menos tiene y al que ha sufrido más para que le vaya bien a todo México, ya que el objetivo del gobierno siempre es el bienestar y la felicidad del pueblo.
«Además, se ha demostrado que, cuando le va bien al que menos tiene, que cuando se riega la economía desde abajo, a todas y a todos les va bien», dijo.
La próxima jefa del Ejecutivo federal aseguró que durante su gobierno continuarán las obras de infraestructura, los Programas de Bienestar, a los que se agrega la beca universal para estudiantes de escuelas públicas desde preescolar hasta secundaria, así como visitas médicas domiciliarias a todos los adultos mayores y apoyo directo a mujeres de 60 a 64 años.
«Decía que es tiempo de transformación y tiempo de mujeres. El día que tomé protesta dije que había que decir presidenta, con ‘A'».
Rememoró que «hace mucho tiempo nuestras bisabuelas, nuestras abuelas no podían ir a la escuela o no las dejaban votar; en cambio, ahora la transformación también abrió el espacio para las mujeres. Y por eso digo que no llego sola, llegamos todas las mujeres mexicanas a la Presidencia».
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