La postura del canciller fue expresada en su discurso pronunciado vía Internet ante la tercera cumbre de la Voz del Sur Global que acoge India en presencia de titulares de Relaciones Exteriores y altos funcionarios de varios países.
Debemos trabajar juntos para obligar a los países occidentales a dejar de imponer tales procedimientos inhumanas que destruyen las economías y afectan la capacidad de las instituciones nacionales de brindar servicios humanitarios y sociales, como la salud, la educación y el subsidio social, afirmó Al-Mekdad.
Según el jefe de la diplomacia siria, estas medidas obstaculizan el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y han llegado a constituir un terrorismo económico y un arma dirigida contra los pueblos, ya que afectan diversos aspectos de su vida diaria.
Explicó que los efectos de las medidas punitivas se multiplican en el caso de Siria debido a las prácticas hostiles de Estados Unidos y sus aliados y su saqueo de las riquezas naturales del país.
Por otro lado, Al-Mekdad consideró que el mundo está siendo testigo de un escandaloso desmoronamiento de los valores humanos que se refleja en el silencio internacional sin precedentes hacia los crímenes de genocidio cometidos por Israel contra el indefenso pueblo palestino, con pleno apoyo de Estados Unidos y Occidente.
Los países occidentales se jactan de su falsa democracia y de su respeto a los derechos humanos, sin embargo, movilizan sus flotas y ejércitos para apoyar a esta entidad criminal que se vuelve cada día más criminal y sigue cometiendo más masacres, dijo el ministro.
Indicó que Damasco espera que los países del Sur puedan unificar su palabra, enfrentar los desafíos, desempeñar su papel vital en la gobernanza global y poner fin a la hegemonía occidental sobre las instituciones políticas, económicas y financieras internacionales.
Por último, el jefe de la diplomacia reiteró el apoyo de Siria a las aspiraciones de los pueblos de los países del Sur de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, lograr la seguridad y la paz y garantizar que nadie se quede atrás.
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