En un comunicado, la prestigiosa institución precisó que activó su protocolo interno y que desde el fin de semana su Célula de Intervención Biológica de Urgencia analiza muestras sospechosas.
De acuerdo con la entidad, ese protocolo permite estudiar en condiciones seguras a pacientes con síntomas de la viruela símica, una enfermedad viral que genera preocupación global.
El miércoles de la semana pasada la Organización Mundial de la Salud declaró al mpox una emergencia de salud pública de interés internacional, mientras la Unión Europea instó a sus 27 Estados miembros a la vigilancia.
La causa de la alerta es la circulación en África Central de la variante clade I de la viruela símica, mucho más agresiva, detectada en Suecia hace cuatro días.
En 2022, el Instituto Pasteur atendió a los pacientes afectados por el brote en suelo galo del padecimiento que se caracteriza por la presencia de lesiones cutáneas.
Según la institución, está a disposición de las autoridades sanitarias para vacunar en sus instalaciones a las personas pertenecientes a poblaciones de riesgo.
La víspera, el ministro delegado de Salud de Francia, Frédéric Valletoux, asumió que próximamente se registrarán en el país algunos casos de la nueva variante de la mpox.
En diálogo con La Tribune Dimanche, el funcionario aseguró no tener dudas del impacto de la clade I en territorio francés, aunque trasladó confianza en una respuesta efectiva ante el desafío.
Tenemos los recursos para reaccionar de manera adaptada, dijo el ministro delegado, cuyos días en el puesto están contados, después de que el presidente Emmanuel Macron aceptará hace un mes la renuncia del primer ministro Gabriel Attal y de todo su Gabinete.
Valletoux expuso que aún es demasiado pronto para evaluar la eficacia de la vacuna contra la viruela símica.
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