Somos conscientes de los riesgos del viaje, pero Abbas insiste para ver el sufrimiento y las dificultades de los gazatíes, expresó Mahmoud Elhabash, un asesor del mandatario, en declaraciones al portal noticioso israelí Ynet.
Este es un paso necesario para el regreso allí de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), subrayó.
Ese enclave costero está en poder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) desde su ofensiva militar de 2007.
Pese a los reiterados llamados de la ONU y de la comunidad internacional, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se niega hasta el momento a permitir gobernar allí a la ANP tras un acuerdo que ponga fin al conflicto iniciado en octubre de 2023.
Abbas “no está buscando popularidad, está buscando estar con su pueblo”, expresó Elhabash, quien reveló que ya se envió un aviso en ese sentido a Israel, aunque evitó anunciar una fecha concreta.
El portal noticioso Walla informó este martes que el secretario del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, Hussein Al-Sheikh, despachó una carta al jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi, para coordinar la próxima visita de Abbas a Gaza.
Walla reveló que Al-Sheikh envió una copia a la administración estadounidense y le reclamó que presione a su aliado para que permita el viaje.
La agencia de noticias Maan anunció ayer que los dirigentes palestinos iniciaron una campaña internacional para preparar su partida.
En este sentido, el medio precisó que el Gobierno entabló comunicación sobre el tema con Naciones Unidas, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, países árabes e islámicos y la Liga Árabe.
Los líderes palestinos comenzaron a hacer arreglos y contactos a nivel internacional para preparar la visita, coincidió Ynet.
En su reciente intervención ante el Parlamento de Türkiye, el mandatario anunció su intención de trasladarse a Gaza con varios miembros del gabinete y criticó a Israel por su guerra contra el territorio.
Poco después, el presidente ratificó su deseo de recorrer el enclave costero, “aunque me cueste la vida”.
En reiteradas ocasiones Netanyahu y varios de sus aliados en el poder rechazaron entregar el control de Gaza a la ANP tras el fin del conflicto, una postura criticada por la comunidad internacional.
Tanto Abbas como el Gobierno reclaman la retirada israelí de esa zona y defienden el derecho de la ANP a dirigir el enclave, que forma parte del futuro Estado nacional.
Más de 40 mil palestinos murieron en Gaza desde el inicio de la agresión, en octubre del pasado año, y 92 mil resultaron heridos, según cifras oficiales.
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