Los vecinos de las barriadas de Solino y Delmas 24, entre otros, se manifestaron la víspera contra los ataques de la coalición de bandas criminales denominada Vivamos Juntos.
El diario digital Le Fateur Haiti explicó que los manifestantes con el fin de hacer llegar sus demandas, levantaron barricadas y quemaron neumáticos en las carreteras interrumpiendo el tráfico de automóviles.
La policía que no puede garantizar la paz social usó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
En ese contexto, el Sindicato Nacional de Policía de Haití (SPNH-17) mantiene su preocupación sobre la fuerza que hoy presumen los pandilleros en el barrio de Solino.
El gremio hizo un llamado a las fuerzas del orden para que actúen prontitud en esa barriada ubicada en el ala oeste de esta capital, antes que las bandas criminales tomen el control total.
En su reclamo dado a conocer por los medios locales, el SPNH-17 subraya que si no se hace nada, el resto de la capital caerá en manos de los bandidos, que hoy reinan en el 80 por ciento de Puerto Príncipe.
El gremio denunció a la muerte del oficial de policía James Dorsainvil, asesinado en un ataque de bandidos armados en Solino, en la tarde del jueves.
La solicitud con carácter de urgencia del SPNH-17 se hizo pública cuando los miembros de la banda criminal Vivamos Juntos desataron su furia en Solino.
Algunos vecinos respondieron al ataque que dejó un balance de varias personas muertas y heridas.
El diario digital Haití Libre señaló que hubo bajas de ambos bandos, pero sin precisar cifra e incluso, un policía que ripostó a los delincuentes perdió la vida.
La violencia persiste en la llamada Perla del Caribe en medio de operaciones policiales, la presencia de tropas kenianas y una logística militar de consideración aportada por Estados Unidos.
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